domingo, 4 de octubre de 2015

El tomate: cuando su precio se cuadruplica de la tierra a la mesa


En la actualidad, al agricultor se le paga por el kilo de tomate para ensalada 0,47 céntimos y en la tienda de turno se vende a 1,86 euros, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de agosto de este año.

El problema se produce cuando al supermercado no le trae cuenta bajar los precios aún sabiendo que éstos en origen están baratos. En el caso opuesto, cuando los precios por carencias en origen crecen, el supermercado no tarda mucho en trasladar estas subidas.
Es el propio consumidor el que con su acto de compra marca el precio. Un precio que, además, lo determina la presentación e innovación del producto.

Oficialmente, en la estructura tradicional de la cadena de valor hortofrutícola elaborada por el Ministerio de Agricultura, y consensuada con el sector, intervienen hasta cuatro eslabones: agricultor, cooperativa, mayoristas y tienda. Pero, extraoficialmente, intervienen más actores entre transportistas, almacenes, logística o conservación que incrementan el coste.

Productor
El agricultor mira con preocupación al cielo, parte de la cosecha se puede ir al traste a causa del granizo. Eso, no sólo le acarreará pérdidas importantes, sino también que lo que se salve llegue a las tiendas a precios astronómicos y puede ser que a causa del buen tiempo haya una buena cosecha con demasiado género y el precio baje.
No sabe el precio que va a recibir hasta seis semanas después de haberlo vendido

 Comercialización en origen
Al productor de tomate se le paga entre 29 y 55 céntimos por kilo -la horquilla es tan amplia porque mete en el mismo saco todo tipo de variedades de tomate.

Con estos precios, y siguiendo el citado informe, el agricultor no cubriría sus gastos, ya que la inversión que asume está entre 30 y 70 céntimos.
“Sin las cooperativas el agricultor estaría desprotegido y no podría haber conseguido el grado de desarrollo actual”, defiende Coexphal. En su opinión, las cooperativas "son las responsables, junto con el socio, de que las hortalizas cumplan con todos los requerimientos de calidad desde que el producto se planta hasta que llega al consumidor final".

El coste de estas agrupaciones oscila entre los 30 y 36 céntimos y su beneficio depende del mayorista al que vende. Si lo hace a través de la Red de Mercas, asciende al 17%, y si es a través de la plataforma del hiper y súper, al 13%.





Comercialización en destino
En la Red de Mercas de España recepcionan todo el tomate de las centrales hortofrutícolas. Decenas de empresas compiten para vender su producto en una subasta en la que, a veces, cinco céntimos marcan la diferencia.

De los Mercas sale el 50% de lo que se consume en el país hacia tiendas de barrio, plazas de abasto o mercadillos.
La otra mitad la controlan las plataformas mayoristas de hipermercados y supermercados, que negocian directamente con las cooperativas.

 

Tienda

En la campaña de 2014 los precios de las hortalizas frescas cayeron en las distintas superficies de venta

El precio medio del kilo de hortalizas y verduras se elevó a 1,51 euros, seguido de los híper, con 1,39 euros, según otro informe publicado por el Ministerio de Agricultura.

El consumidor decide si está dispuesto a pagar por un kilo de tomate hasta dos euros. ¿Consideraría justo que al agricultor se le pague cuatro veces menos? Habría que preguntarle

 Eva Laborda Robres 1ºBSC

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