El
tomate: cuando su precio se cuadruplica de la tierra a la mesa
En la actualidad, al agricultor se le paga por el
kilo de tomate para ensalada 0,47 céntimos y en la tienda de turno se vende a
1,86 euros, según el Índice de Precios en Origen y Destino
(IPOD) de agosto de este año.
El problema se produce cuando al
supermercado no le trae cuenta bajar los precios aún sabiendo que éstos en
origen están baratos. En el caso opuesto, cuando los precios por carencias en
origen crecen, el supermercado no tarda mucho en trasladar estas subidas.
Es el propio consumidor el que con su
acto de compra marca el precio. Un precio que, además, lo determina la
presentación e innovación del producto.
Oficialmente, en la
estructura tradicional de la cadena de valor hortofrutícola elaborada por el
Ministerio de Agricultura, y consensuada con el sector, intervienen hasta cuatro eslabones: agricultor, cooperativa,
mayoristas y tienda. Pero, extraoficialmente, intervienen más
actores entre transportistas, almacenes, logística o conservación que
incrementan el coste.
Productor
El agricultor mira con preocupación al
cielo, parte de la cosecha se puede ir al traste a causa del granizo. Eso, no
sólo le acarreará pérdidas importantes, sino también que lo que se salve llegue
a las tiendas a precios astronómicos y puede ser que a causa del buen tiempo
haya una buena cosecha con demasiado género y el precio baje.
No sabe el precio que
va a recibir hasta seis semanas después de haberlo vendido
Comercialización
en origen
Al productor de tomate se le paga entre
29 y 55 céntimos por kilo -la horquilla es tan amplia porque mete en el mismo
saco todo tipo de variedades de tomate.
Con estos precios, y
siguiendo el citado informe, el agricultor no cubriría sus gastos, ya que la
inversión que asume está entre 30 y 70 céntimos.
“Sin las cooperativas
el agricultor estaría desprotegido y no podría haber conseguido el grado de
desarrollo actual”, defiende Coexphal. En su opinión, las cooperativas
"son las responsables, junto con el socio, de que las hortalizas cumplan
con todos los requerimientos de calidad desde que el producto se planta hasta
que llega al consumidor final".
El coste de estas agrupaciones oscila
entre los 30 y 36 céntimos y su beneficio depende del mayorista al que vende.
Si lo hace a través de la Red de Mercas, asciende al 17%, y si es a través de
la plataforma del hiper y súper, al 13%.
Comercialización
en destino
En la Red de Mercas de
España recepcionan todo el tomate de las centrales hortofrutícolas. Decenas de
empresas compiten para vender su producto en una subasta en la que, a veces,
cinco céntimos marcan la diferencia.
De los Mercas sale el
50% de lo que se consume en el país hacia tiendas de barrio, plazas de abasto o
mercadillos.
La otra mitad la controlan las
plataformas mayoristas de hipermercados y supermercados, que negocian
directamente con las cooperativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario