Inditex como modelo
El primer puesto de
Amancio Ortega entre los más ricos del mundo avala la innovación y la gestión
de sus empresas
El ascenso del español Amancio
Ortega, dueño de Inditex, a la categoría de “hombre más rico del mundo” de la
revista Forbes, es uno de esos hechos anecdóticos que, encierran una notable
significación. Poco importa si la fortuna de Ortega, valorada en 71.700
millones de euros, es la mayor del planeta. Lo relevante es que el empresario
español se mantiene entre los tres o cuatro más valorados del mundo.
El caso de Ortega e
Inditex tiene que interpretarse como la demostración de que la innovación es
factible y rentable en cualquier mercado. No es necesario operar en
sofisticados sistemas de telecomunicaciones o con especulación financiera para
conseguir rentabilidad de gran valor para los accionistas y para el empleo. Inditex
cuenta con 6.700 tiendas y ocupa a 140.000 personas. La innovación implica
sobre todo aplicar soluciones sencillas a procesos complejos. A veces basta con
resolver un problema logístico para encontrar la llave de la rentabilidad.
Tampoco hay que olvidar que
Inditex se beneficia de una buena gestión. Sin ella no sería posible entender
una cotización en alza ni una evolución sostenida de los ingresos. Pero, eso
sí, constituye una excepción en el parque empresarial español. Es una compañía
grande en un entorno caracterizado por
el minifundio; en España hay demasiadas empresas pequeñas que tienen
dificultades para competir en su entorno próximo, que es Europa. El modelo de
Inditex indica por contraste que este paisaje necesita de una reforma, lenta,
pero inexorable, para ganar tamaño.
En mi opinión, Inditex es
un ejemplo a seguir para las pequeñas empresas españolas. Si utilizan su forma
de gestión serán más rentables y podrán competir en Europa. La visión
empresarial de Amancio Ortega funciona.
TERESA MONFORTE SANZ 1ºBSA
No hay comentarios:
Publicar un comentario