Aunque el nivel de deuda pública es preocupante y la tasa de desempleo todavía merma la competitividad de la economía, hay señales que invitan al optimismo sobre el crecimiento de la economía española, según Léon Cornelissen, economista jefe de Robeco. “España sigue siendo un país atractivo para la inversión”, afirma, y se muestra confiado en que los últimos movimientos del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi juegan a favor de la economía española.
“La compra de valores garantizados por activos del BCE puede ayudar a los bancos españoles a conseguir estabilidad para sus préstamos. De esta forma deberían, por fin, proporcionar los créditos que las pyme tanto necesitan, algo indispensable para mejorar las tasas de empleo”, subraya.
Además, la pretensión de Draghi de debilitar el euro beneficia a lasexportaciones europeas y, por tanto, a las españolas. “Puedo pronosticar que los mercados emergentes mostrarán de nuevo el próximo año una aceleración de su crecimiento con respecto a los mercados desarrollados, lo cual también generará un crecimiento extra de las exportaciones españolas. Mientras tanto, España tiene otra vez superávit en la cuenta corriente”, señala.
Aunque la cifra de desempleados no preocupa excesivamente al responsable de Robeco, sí que cree necesario profundizar en las reformas para mantener el dinamismo. “El mercado de trabajo es poco flexible. Hay demasiada gente a las puertas de las oficinas de empleo. La administración debe poner los medios necesarios para asegurarse de que estas personas no pierden el ánimo porque podría debilitar enormemente la vitalidad de la economía española”, señala.
Según Cornelissen, las medidas adoptadas sobre los convenios sectoriales, que perdían su prevalencia sobre los empresariales, fueron acertadas, pese a que a corto plazo hay supuesto una drástica reducción de los salarios, que volverán a recuperar su poder adquisitivo en el futuro, con la consiguiente repercusión en el consumo de las familias.
Pero su pronóstico es claro. “España está saliendo de la crisis. El giro de una coyuntura en recesión a una en crecimiento se estableció en agosto del año pasado. Fue entonces cuando el importante índice de gestores de compra subió por primera vez de los cincuenta puntos y desde entonces el índice ha seguido aumentando. Siempre que sube de los cincuenta puntos, hace referencia a una economía en crecimiento. La economía española en el segundo trimestre ha generado un crecimiento de un 1,2%”.
Donde hay que estar más atentos, a juicio del economista jefe de Robeco, es a la evolución de la deuda pública española, que se encuentra ya en una zona de peligro. “Con una deuda por encima del 90% es complicado que se estabilice, aunque España todavía puede conseguirlo. El Tesoro Público se beneficia de la mejora de la economía y de una fuerte bajada del interés de la deuda: El interés de las obligaciones a diez años ha descendido de un 7,7% en 2012 al 2,2% actual. Es importante que España crezca con regularidad. En este momento, su déficit público alcanza un 7,1%. Extremadamente alto. Es llamativo que los inversores en los productos de deuda española no vean el peligro de una deuda ascendente como ésta”, advierte.
Esta noticia sacada de la página web www.vozpopuli.com nos informa sobre la visión de la economía de nuestro país de manos de Léon Cornelissen, economista jefe de Robeco.
Bajo su punto de vista como economista, nos da buenas noticias sobre la crisis económica española, ya que el índice de gestores de compra está subiendo desde agosto de 2013 y, en estos momentos, nos situamos en un crecimiento de un 1.2%. Sobre la deuda española y la tasa de paro no hay sin embargo buenas noticias, pero Léon Cornelissen da esperanzas a los ciudadanos españoles para una posible salida de la crisis y apoya la idea de que España sigue siendo un país atractivo para la inversión.
- Blanca Valero Tena, 1ºBSB