He aquí el pánico. La tormenta perfecta se atribuye a la desaceleración económica en Alemania, la falta de medidas de reestructuración en Francia, el crecimiento mínimo de Italia y un Banco Central Europeo que ha estado anestesiando la recuperación económica con un manguerazo de capital que no está dando los resultados que esperaban. A todo ello hay que unir la inestabilidad geopolítica en Europa, con el conflicto entre Rusia y Ucrania; y China y su desaceleración económica, que está haciendo que caiga el precio del petróleo.
Y para terminar de rizar el rizo, el ébola, que aunque todavía no ha tenido efecto en la economía real, sí ha provocado el pánico en los valores de las aerolíneas, que han pasado una de las peores semanas bursátiles que se recuerdan desde 2009.
Con este panorama, sólo hay una economía que realmente está tirando una vez más del consumo mundial, y es Estados Unidos, con un crecimiento del PIB en el último trimestre del 4 por ciento y un desempleo del 5 por ciento. Gracias a su gran flexibilidad económica y laboral interna no sólo ha superado la crisis crediticia mundial y ha asumido años de desempleo, sino que ahora está en plena expansión económica.
He encontrado esta noticia en el periódico "El economista" y me ha parecido interesante porque resume de forma clara la situación económica mundial actual.
Me doy cuenta de que un problema en cualquier país de la Unión Europea puede afectar también al resto, además los conflictos entre países empeoran la situación. En la economía todo está relacionado.
Inés Micolau 1ºBSC
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