domingo, 12 de abril de 2015

Cerca de tres millones de parados, en riesgo de exclusión.

En España hay cerca de tres millones de parados con escasas posibilidades de incorporarse al mercado laboral, según un estudio realizado por Manpower Group, en el que analiza la situación del empleo en nuestro país.
 
 El autor del informe, Josep Oliver, catedrático de Economía de la universidad autónoma de Barcelona, opina que existe un problema entre la oferta y la demanda y que si al colectivo de jóvenes con bajo nivel de formación no les dotamos de los conocimientos necesarios, se quedarán fuera.
A su juicio, "el país necesita profundizar en la reforma educativa y reducir el fracaso escolar porque España ha dedicado muy poco esfuerzo a la formación profesional, a diferencia de otros países como Alemania".
 Piensa que las políticas de empleo deben de cambiar drásticamente o en cuatro o cinco años habrá colectivos no empleables y necesitaremos recurrir a la inmigración cualificada, no sólo por la falta de parados formados sino también ante la importante caída del volumen de jóvenes menores de 34 años.
 
Consciente de las dificultades que encuentran los desempleados con un bajo nivel educativo para incorporarse al mercado laboral, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Higaldo, que asistió a la presentación del estudio, insistió en "la importancia de las políticas activas de empleo para evitar que este colectivo se convierta en paro estructural". "Tenemos que adecuar las competencias de las personas desempleadas a los puestos de trabajo que se están creando".
 
 
Aunque el Índice Manpower  asegura que el mercado laboral español muestra claros signos de mejora, con un avance notable en el empleo y una creciente extensión sectorial de la contratación, también desvela algunas debilidades. Así, afirma que "no todos los ciudadanos se han beneficiado de los aumentos en el empleo de los últimos meses". Los jóvenes y los trabajadores de bajo nivel educativo, al igual que los trabajadores no cualificados aún sufren contracciones laborales. Por ello, es absolutamente imprescindible mejorar la empleabilidad de estas personas, teniendo en cuenta la constante evolución del mercado y de las necesidades de las empresas.
 
Los conocimientos técnicos, los idiomas, las ingenierías y las áreas científicas cobran cada vez más valor para conseguir un trabajo, según el estudio. Por eso, los hombres con un alto nivel de estudios lo tienen más fácil para incorporarse al mercado laboral, a diferencia de los jóvenes con bajo nivel educativo y los trabajadores sin cualificación.
 
 
 
En mi opinión esta noticia nos muestra  lo importante que es la formación de los jóvenes y de los  desempleados en general, y que esta formación sea acorde con las necesidades del mercado laboral, y  así evitar que  cuando surjan ofertas de trabajo no puedan ser cubiertas por los parados   y que incluso se tenga que recurrir a profesionales de otros países, con lo que aumentará el paro estructural, que es el más difícil de solucionar por que tiende a perdurar.   
El primer paso en la formación de los jóvenes debe ser reducir el fracaso escolar y después orientar los planes de estudios en una formación  profesional adecuada a los nuevos tiempos donde los cambios tecnológicos y los idiomas juegan un papel fundamental. 
 
 
 
JULIA MARTÍNEZ ARTIGOT. 1BCA
 
 
 

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