El 20% de los hogares españoles, los más pobres al tener rentas medias de 7.205 euros, dedican un 28,21% de sus ingresos a pagar impuestos. Mientras, el 10% de las familias más ricas, con rentas medias superiores a los 165.571 euros Pagan casi prácticamente lo mismo en porcentaje, un 33,10%.
Esta diferencia se debe a que las rentas más bajas, pagan el mismo tipo de IVA que las altas cuando consumen. Por tanto, esta distorsión se produce sobre todo por la imposición indirecta. Así, de esos 28,21 puntos que pagan los hogares más pobres, 18,25 corresponden a tributos indirectos y el 9,96 a directos. Por su parte, en los hogares más ricos, de los 33 puntos por los que tributan casi 28 son por impuestos directos (IRPF) y sólo 5,2% por indirectos.
El resto de hogares, es decir, los que tienen ingresos entre 15.669 euros de media hasta los 83.084 euros registran un porcentaje algo inferior a las rentas más altas, pero es curiosamente bastante inferior a la presión fiscal de los hogares más pobres. Así, mientras que los que menos ganan abonan ese 28,21%, los que tienen rentas de 15.559 euros de media pagan un 22,11; el 23,61% los que ingresan 24.308 euros; el 25,65% los que obtienen 37.723 euros; casi el 27% los que reciben rentas de 52.761; y casi el 30% pagan los que han ganado 83.084 euros de media.
Ángela Villar 1º BSC
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