sábado, 13 de febrero de 2016

La bajada de la luz hace retroceder un 0,3% los precios en enero.

La tarifa eléctrica desciende un 13% respecto a 2015.
La evolución de los precios energéticos ha vuelto a colocar al IPC en tasas negativas, como ha estado, con mínimas excepciones, en el último año y medio, el periodo más largo en deflación de la historia económica reciente de España. De la variación nula (0%) con que cerró 2015, la tasa anual del índice de precios de consumo pasó al -0,3% en enero. En la comparación mensual, la caída es del 1,9%.
La caída de los precios del consumo no parece estar guiada por una deflación que deprima las expectativas de consumidores y empresarios, y les lleve a gastar e invertir menos, el tipo de escenario que los bancos centrales tratan de conjurar con sus medidas de estímulo. El consumo privado, de hecho, crece a buen ritmo en España. Es un retroceso guiado por la evolución extrema de la energía.
En el acusado descenso de la tarifa eléctrica se combinan una medida legal y la marcada caída del coste en el mercado mayorista; de media, el precio de la luz baja un 13% en tasa anual.
Por el contrario, el precio de los carburantes tiene esta vez una aportación positiva al IPC. No porque hayan subido, sino porque se abaratan menos  que en diciembre. El servicio de estudios del banco cree que, de media, el IPC reflejará una variación casi nula (-0,1%) en 2016.

Fuente: El país
Fecha: 12/2/2016

MARIA SANZ, 1ºBSC

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