Para los acreedores, el sistema de pensiones sigue siendo demasiado generoso en comparación con lo que el país puede permitirse. Grecia destina el 17,5% del PIB al pago de las pensiones, pero aún así, la mayoría de jubilados apenas llega a fin de mes. Esta paradoja explica bastante bien por qué Grecia y la UE no logran salvar sus diferencias.
Sin embargo, una fuente cercana a las conversaciones señala que los salarios y las pensiones juntos todavía representan el 80% del gasto primario del estado antes de los intereses de la deuda.
"El 20% restante ya se ha recortado hasta el hueso, demasiado de hecho", apunta. "Los funcionarios públicos no tienen lápices con los que escribir, edificios que necesitan mantenimiento se están desmoronando. No es posible hacer unas finanzas públicas sostenibles sin trabajar sobre los salarios y las pensiones".
Los acreedores niegan que estén pidiendo recortes específicos en las pensiones. Pero la parte griega dijo que entre las sugerencias está la de recortar drásticamente un pago complementario que da soporte a algunos de los pensionistas más pobres. Para Razi, significaría perder 180 euros de su pensión mensual de 650 euros.La pensión media en Grecia es de 833 euros al mes. Según el INE-GSEE, el instituto de la mayor organización sindical del país, esta cifra se compara con los 1.350 euros que se cobraban en 2009. Por otra parte, el 45% de los pensionistas reciben pagos mensuales por debajo del umbral de la pobreza de 665 euros, según el Gobierno. Con más de un cuarto de la población griega en paro, muchos dependen de la ayuda financiera de padres y abuelos.
Adrián Alcaine Salas. 1ºBSB
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