“La dura
resaca de la fiesta del cobre”.
Un chatarrero de Madrid afirma que "se factura menos" ahora que el precio internacional del cobre se encuentra
desde el verano por debajo de los 5.000 dólares por tonelada, según el
indicador de London Metal Exchange
(LME).
También comenta que "hay más
control" por parte de las autoridades, que obligan a los
gestores de residuos metálicos y responsables de comercios al por mayor de
chatarra a registrar la identidad de cada vendedor de cobre y
el origen del material. Las inspecciones son cada vez más frecuentes, ya
que se busca prevenir que circulen
impunemente –incluso fuera de nuestras fronteras- las toneladas
de cable robado que
han llenado las páginas de sucesos durante los peores años de la crisis. De
la competencia desleal y de
intrusismo, prefiere no hablar, igual que otros tres trabajadores
consultados.
En 2009 el cobre llegó a superar el umbral de los 7.000 dólares por tonelada, lo que disparó los robos –masivos y al menudeo-, ante un negocio fácil que estaba abrigado además por un sector legal "muy profesionalizado", de acuerdo con la directora general de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), Alicia García-Franco. La relación entre la variación del precio mundial del cobre y los picos en la actividad ilegal es íntima, según explica a El Confidencial. "Si uno ve las estadísticas que hace la Guardia Civil y la Policía de la evolución de los robos, los picos van iguales. De hecho, como ahora no está en los picos más altos, del 2014 al 2015 éstos descendieron en un 28%", añade. De acuerdo con el último balance de criminalidad del Ministerio del Interior de 2015, este delito ha caído otro 16%. "Al sector no le interesa que el cobre esté muy alto porque atrae a los ladrones", remata García-Franco.
Comentario personal: estoy de acuerdo que ahora haya más control sobre el cobre y se investigue de qué parte viene, ya que así disminuirá su robo. Bajar su precio también ha influido a que no haya tanto robo de cobre.
En 2009 el cobre llegó a superar el umbral de los 7.000 dólares por tonelada, lo que disparó los robos –masivos y al menudeo-, ante un negocio fácil que estaba abrigado además por un sector legal "muy profesionalizado", de acuerdo con la directora general de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), Alicia García-Franco. La relación entre la variación del precio mundial del cobre y los picos en la actividad ilegal es íntima, según explica a El Confidencial. "Si uno ve las estadísticas que hace la Guardia Civil y la Policía de la evolución de los robos, los picos van iguales. De hecho, como ahora no está en los picos más altos, del 2014 al 2015 éstos descendieron en un 28%", añade. De acuerdo con el último balance de criminalidad del Ministerio del Interior de 2015, este delito ha caído otro 16%. "Al sector no le interesa que el cobre esté muy alto porque atrae a los ladrones", remata García-Franco.
Comentario personal: estoy de acuerdo que ahora haya más control sobre el cobre y se investigue de qué parte viene, ya que así disminuirá su robo. Bajar su precio también ha influido a que no haya tanto robo de cobre.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/economia/2016-03-06/la-dura-resaca-de-la-fiesta-del-cobre_1163753/
Fecha: 06/03/2016
Patricia
Coma Almudí- 1ºBSB
No hay comentarios:
Publicar un comentario