Las autoridades económicas chinas se han embarcado en una ofensiva en
las últimas semanas tratando de tranquilizar a los mercados globales sobre la
salud de la segunda mayor economía del mundo y su moneda. De ahí, la bajada de
las reservas, la herramienta habitual para estabilizar el yuan.
El inicio del año ha sido complicado para la divisa, la fuga de
capitales y las advertencias de agencias de calificación como Moody's, que
tantean una posible rebaja a los bonos soberanos. El Gobierno busca evitar la
salida de capitales ante tanta inestabilidad con restricciones, aunque los
ciudadanos chinos y los extranjeros han encontrado muchas
formas de eludir esos límites.
La caída de las reservas de moneda extranjera de China en
febrero fue sensiblemente inferior a las de los últimos meses, el gigante
asiático acumula cuatro meses consecutivos de descensos, con un importe
agregado de 296.578 millones de euros según los registros oficiales. De hecho,
en el conjunto de 2015, las reservas de moneda extranjera de China cayeron en
unos 470.642 millones de euros el mayor descenso anual desde que
existen registros.
A
pesar del fuerte descenso registrado, las reservas chinas de moneda extranjera
siguen siendo las mayores del mundo, aunque actualmente se sitúen unos 724.770
millones de euros por debajo del máximo histórico de 3,58 billones de euros alcanzado en
junio de 2014.
En mi opinión creo que están haciendo un buen trabajo ya que
esa me parece una buena forma de aumentar el valor de su moneda.
Alberto Bardají Soriano 1ºBSA
Alberto Bardají Soriano 1ºBSA
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