Grecia sigue sin cumplir las condiciones para prolongar el rescate y empieza a agotar la paciencia de Bruselas. La banca helena pende de un hilo.
La tensión entre Grecia y las autoridades comunitarias continúa e incluso aumenta, hasta el punto de que en Bruselas se empieza a barajar la imposición de controles de capital y un posterior corralito en el país heleno.
El problema de fondo es que, a pesar de que ambas partes acordaron a finales del pasado febrero prolongar otros cuatro meses el actual programa de rescate a cambio de mantener la senda de austeridad y reformas marcada, el Gobierno de Alexis Tsipras se resiste a poner en marcha las medidas exigidas.
El avance de las negociaciones sobre las medidas concretas a implementar ha sido, hasta ahora, mínimo. El Ejecutivo de Syriza está impulsando la aprobación parlamentaria de ciertas políticas de forma unilateral, sin consultar siquiera a los representantes de la troika enviados a Atenas (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Así, entre otras medidas, Syriza ha presentado nuevos proyectos de leypara sufragar los costes de energía, comida y vivienda de los hogares con menos recursos, cuyo debate tiene lugar este miércoles; la posibilidad de que los contribuyentes puedan pagar sus deudas pendientes con Hacienda en cien plazos ; la subida del salario mínimo hasta 654 euros a partir del próximo octubre y 751 euros durante la segunda mitad de 2016, frente a los 586 euros actuales...
De hecho, la presidenta del Parlamento griego, Zoé Constandopulu, anunció el martes la creación de una comisión internacional de expertos que llevará a cabo una auditoría de la deuda pública y que será coordinada por el politólogo belga Éric Toussaint. Según destacó, Grecia debe realizar una auditoría de su deuda "para saber qué parte de esta deuda ha sido utilizada para el bien común y por tanto, es legal y debe ser pagada y qué parte ha sido malgastada y por tanto, es ilegal", abriendo así la puerta de par en par al impago unilateral de sus obligaciones.
Sobre qué hará la comisión si una parte de la deuda es declarada ilegal, Constandopulu aseguró que las conclusiones serán puestas a disposición del "Parlamento, el Gobierno y la Justicia" que "harán su deber". La presentación de las conclusiones de esta auditoría coincide con el pago, a principios de julio, de una serie de tramos al Banco Central Europeo.
Tsipras mantiene, por tanto, su delicada estrategia: aceptar lascondiciones del Eurogrupo, al menos sobre el papel, para que Grecia siga en el euro, mientras que, a nivel interno, intenta cumplir más o menos su programa electoral para evitar la ruptura de su coalición (Syriza es una unión de distintos partidos de extrema izquierda) y mantenerse en el poder.
COMENTARIO
Un corralito en Grecia
sería muy malo para la economía europea ya que esta un país de la Unión Europea
al borde de la banca rota, pero sobretodo sería muy perjudicial para la
economía helena ya que los ciudadanos griegos no podrían sacar su dinero de los
bancos, ante este temor muchos son los que han decidido ya sacar sus fortunas
del país. Ademas queda demostrado que las políticas de Syriza han fracasado lo
cual le hará perder la confianza de los ciudadanos porque no pude hacer todo lo
que prometió.
Pablo Borraz Rebullida 1ºBSA
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